Las frutas y verduras frescas son esenciales en una dieta saludable, pero su conservación puede ser un desafío si no sabemos cómo hacerlo correctamente. Muchas veces compramos en exceso o almacenamos mal los productos, lo que provoca desperdicio y una pérdida de calidad. Aquí te ofrecemos una guía práctica para que cuides y conserves tus frutas y verduras de la mejor manera posible, prolongando su frescura y manteniendo intactos sus nutrientes.
1. Planifica tus compras
El primer paso para cuidar las frutas y verduras comienza antes de llevarlas a casa.
- Compra en cantidades adecuadas: Evita comprar más de lo que consumirás en una semana, especialmente si se trata de productos muy perecederos.
- Elige productos frescos: Asegúrate de que no tengan manchas, golpes o signos de deterioro.
2. Lava con cuidado, pero no antes de tiempo
- Lava justo antes de consumir: Aunque es tentador lavar todo al llegar a casa, la humedad residual puede acelerar la descomposición. Es mejor lavar las frutas y verduras justo antes de consumirlas o cocinarlas.
- Usa agua y vinagre: Si quieres eliminar restos de pesticidas o suciedad, mezcla agua con un poco de vinagre para un lavado más eficaz.

3. Almacena de forma adecuada
- Separa frutas y verduras: Algunas frutas, como las manzanas o plátanos, liberan gas etileno, que acelera la maduración de otros productos. Guárdalas en compartimentos separados para evitar que afecten a las verduras.
- Nevera o temperatura ambiente:
- Guarda las frutas y verduras que necesiten frío en los cajones de la nevera, ya que están diseñados para mantener la humedad óptima.
- Almacena en despensa productos que se mantengan bien a temperatura ambiente, como cebollas, patatas o plátanos.

4. Usa bolsas o recipientes adecuados
- Bolsas perforadas: Son ideales para mantener la humedad y permitir la circulación del aire, lo que ayuda a prevenir moho y descomposición.
- Recipientes herméticos: Úsalos para guardar productos ya cortados o sobrantes, manteniéndolos frescos por más tiempo.
5. Revisa tu despensa y nevera regularmente
- Revisa productos maduros: Consume primero las frutas y verduras que estén más maduras. La regla de «primero en entrar, primero en salir» es clave para evitar desperdicios.
- Retira productos dañados: Si detectas una fruta o verdura en mal estado, retírala de inmediato para evitar que afecte al resto.
6. Conoce el momento ideal para congelar
Si notas que no vas a consumir ciertos productos a tiempo, congélalos para prolongar su vida útil:
- Congela frutas para batidos o postres: Pélalas, córtalas y guárdalas en bolsas aptas para congelador.
- Verduras: Cocina brevemente en agua hirviendo, enfría y congela en porciones. Esto ayuda a conservar su textura y nutrientes.

7. Aprovecha al máximo las sobras
Si tienes frutas o verduras que están maduras, no las deseches:
- Transforma frutas maduras en compotas, mermeladas o batidos.
- Usa las verduras en sopas, purés o guisos.

8. Mantén tu nevera limpia y organizada
Una nevera limpia prolonga la frescura de tus productos:
- Limpia los cajones regularmente con una mezcla de agua y vinagre.
- Organiza los productos para que estén visibles y no olvides consumirlos.
9. Cuida la temperatura y la humedad
- Nevera a la temperatura correcta: Mantén el frigorífico a una temperatura correcta.
- Evita la humedad excesiva: Si detectas acumulación de agua en los cajones, seca para prevenir la formación de moho.
En Gema H seleccionamos las frutas y verduras como lo haríamos para nuestra propia familia, asegurándonos de que lleguen frescas y listas para que las disfrutes. Si alguna vez sientes que no tienes tiempo para organizar tu despensa o mantener todo en orden, confía en nosotros. ¡Estamos aquí para ayudarte a cuidar de ti y de tu alimentación!